domingo, 16 de agosto de 2020

REFLEXIONES EN CUARENTENA (5)





¡Ave María! ¡Cómo pasa el tiempo! ¡Son más de tres meses desde que escribí la última vez!

Interrumpí estas Reflexiones en cuarentena por dedicarme a preparar el webinar que di el pasado 28 de mayo. Luego estuve -y sigo- con las campañas publicitarias y las atención on line a clientes. Encima dicté un taller titulado Medios virtuales: bendición, no obstáculo, dirigido a agentes inmobiliarios, en especial a quienes -como yo- van de sesenta a más y no piensan salir de casa para no infectarse. Continué con mis campañas publicitarias, cerré alquileres valiéndome de videoconferencia y videollamadas WhatsApp... Y sigo en el empeño inmobiliario, ahora con la cuarentena dominguera.  Así que a duras penas logro respirar. Y creo que la mejor imagen que puedo dar sobre este aislamiento voluntario es justo la que encabeza este artículo,  porque trabajo el doble que antes con mi laptop y a veces incluso hasta más de las diez de la noche. Conque haceos una idea.  Dicho sea de paso, no entiendo cómo algunos se atreven a afirmar que con teletrabajo el esfuerzo es menor  y, por tanto, la paga debería rebajarse.  Los desafío in situ a que hagan lo que yo durante un día, a ver si aguantan y sin terminar con la columna hecha paté.

Pero volvamos al tema al tema de fondo, señores constructores. Recordarán que largo se ha disertado en los cuatro anteriores post sobre los problemas que ha suscitado esta crisis en el sector vivienda, al tiempo que se planteaban soluciones viables que permitirían paliar en buena parte aliviar la situación. Gracias a Dios, los proyectos inmobiliarios se están reactivando. Con todo, no deja de ser problemático para quienes levantan edificios en las zonas RDA y RDMA ofrecer ciertas áreas comunes,  que de suyo no van a poder ser utilizadas debido a las circunstancias actuales. ¡Menudo lío para quienes ya vendieron los departamentos con tales agregados, porque en la práctica no les queda sino continuar! Con todo, veo posibles replanteos sin alterar sustancialmente lo ofrecido en el marketing y las minutas de compraventa. Cada empresa de la construcción decidirá qué tan factibles son, desde el punto de vista técnico y legal. 

Van algunas ideas para las áreas comunes. La primera es definitivamente fuera de lo común:


1. Área de descanso para el personal que laborará en el edificio. Esto es un espacio donde haya dormitorios y baños, que permitan al personal de recepción y/o vigilancia pernoctar en el edificio, mientras otro cubre su puesto en la madrugada. Y no me salgan con que estoy desfasada, señores. Razones sobran para pensar en estos ambientes. Recuerden ustedes que el virus bendito ha concentrado sus iras en los barrios populosos, que es el hogar de buena parte de quienes trabajan en los condominios. Nos cuenta un amigo de la infancia que la Junta de Propietarios de donde él reside -un elegante edificio frente al Parque Bella Luz- ha tenido que habilitar un cuartito en el sótano,  para evitar que el vigilante vaya y venga, lo cual reduce el riesgo de contagio en gran forma.  ¿Y dónde podrían ubicarse los dormitorios? Con unos cuantos arreglos creo que en el gimnasio,  ya que este suele incluir baños para los residentes deportistas del predio. Esto abarataría costos al constructor. Y sería factible volver al diseño y uso originalmente previstos una vez superada la pandemia de marras. Vean si no:



Este gimnasio pertenece al edificio "Meridian", del Grupo IMAGINA. Asumo que continúa fungiendo como tal, pero que en estos momentos debe estar cerrado. Si dejan correr su imaginación, verán que no sería difícil acondicionar sobradamente uno o dos dormitorios "de emergencia", divididos por paneles, ya que el área es amplio, muy iluminado, ventilado y discreto. Queda sobreentendido que habría que redactar un exigente Reglamento Interno para el correcto uso de dichas áreas. Nótese, además, que no se sacrificaría el ambiente recreacional, pues sobraría espacio para los máquinas y equipos. Con esto, señores constructores, ustedes estarían en paz con Dios y con la ley... y con ciertos exigentes compradores, a los  que poco o nada les interese la salud de las personas y exijan a grito partido el  sacrosanto gimnasio, así este permanezca por cerrado los siglos de los siglos. 


2. Área de paseo al aire libre para los residentes. ¡Ay, lectores míos, que esto se necesita casi como el aire! 

Me explico: La cuarentena han hecho que nos ocultemos en casa y prácticamente no recibamos la luz del sol, salvo aquellos que tenemos dormitorios orientados hacia el este o el oeste. Es así que no se disfruta del aire puro y las defensas orgánicas se vuelven flojas, pues pierden costumbre de luchar contra virus y bacterias del ambiente.  Encima, el estrés está haciendo verdaderos estragos en el ánimo de la gente. ¿Cómo arreglar esto? ¡Con áreas de paseo internas, así sean de cemento!. Con un poco de imaginación es factible instalar jardineras de fácil cuidado y sembrar flores y arbustos de interiores aquí y allá, dando una hermosa y relajante vista. Miren esta belleza que vi en awfrance.com:






Estas jardineras parecen diseñadas ex profeso para el distanciamiento social. Verdad que ameritarían un  material más resistente, pues parecen algo deterioradas por la humedad. Con todo, no me negarán que el ambiente se respira limpio, apacible, y fácil de mantener con un simple manguerazo. La imagen deja entrever, además, unas bellas flores enredaderas o algo así, que presumo decorarán coquetamente todo el muro. Pero si resultan complicadas para el mantenimiento -en especial ahora que no abunda la mano de obra por la emergencia sanitaria- unos sencillos arbustos a lo largo de la pared solucionan el problema:





La foto la tomé hace años, cuando recién llegué al Condominio El Derby. El césped es sintético, lo cual hace mucho más fácil y barato el mantenimiento. Verdad que siempre he despotricado por los ruidos molestos que sufrí en dicho predio a partir del segundo semestre del 2015, pero justo es reconocer las bondades de su estructura y ambientes interiores. Paseando por estas áreas me llegué a recuperar del todo de ese famoso tratamiento que por poco y me lleva al Parkinson. 

¿Juegos infantiles?  Dadas las circunstancias, no los recomiendo. Pero si se ofreció en el marketing, ni modo: habrá que considerarlos ya que son fácilmente removibles y no generan mayor gasto para su compra y conservación si se guardan en almacén.


3. Ascensores panorámicos. Por regla general son más holgados y ventilados que los tradicionales, amen de que dan muchísimo caché.  Si se orientan hacia el exterior de un edificio con vista a parque o hacia los jardines interiores, el público se enamorará de ellos a ojos vistas. Y no se diga que son inviables: Grupo Encuadra instaló uno en el edificio Almenara de Barrio Médico allá por el 2013 y en verdad quedó muy bien. Y conste que es directo y para 22 departamentos. Esta fue la perspectiva de la fachada:






Me habría encantado presentarles tal como se ve ahora en Google Maps, pero no se aprecia debidamente el ascensor por la ubicación del edificio. En compensación les muestro el modelo que ofrece Thyssenkroupp Elevadores (1) :





¿Y qué hacemos con las otras áreas más comunes, entiéndase piscina, gimnasio, sauna, sala de televisión y/o cine, sala de internet y cuanto hay?  Pues... ¿qué les puedo decir? 

Me comentaba hoy mi hermano Carlos que para el 2022 se habrá superado la crisis y, por tanto, no sería necesario descartar estos ambientes para los proyectos que se entreguen en dicho año. Le argüí que no podemos asegurar qué pasará para ese entonces. Aunque también es cierto que hay clientes que igual buscan estos espacios, con pandemia o sin ella, y doy fe de ello. Y  como no he salido de casa y no se nos permite a los agentes visitar proyectos, no sé a ciencia cierta si las constructoras han optado por variar en algo sus áreas comunes, pues no he visto nada de esto en la publicidad de tales empresas.  Lo que sí observo es una tendencia a distribuir mejor y más equitativamente los ambientes de cada departamento, en especial los dormitorios. ¡Ya era tiempo de que así se hiciera! 

Señores constructores si la gente compra y hasta insiste en las famosas áreas comunes de esparcimiento, ¡adelante, que más luego es tarde! Pero si estas se convierten en obstáculo, algo habrá que replantear. Un buen estudio de mercado arrojaría luces sobre la  materia. Y solo he visto una o dos inmobiliarias lanzarse en esta tarea. Deseo de todo corazón que sea la miopía y no la realidad la que me esté haciendo ver dicho panorama.

Por último, permítanme agregar algo más: regalar cuotas iniciales o negociar departamentos antiguos como forma de pago no lo percibo como solución cuando las operaciones tardan. No olvidemos que -en no pocos casos- son los bancos y los abogados de los compradores quienes las traban y hasta las hacen caer.  La burocracia insufrible de algunas entidades financieras se ha agudizado con la pandemia y me ha arruinado dos cierres hechos. Y sabemos que la impericia de ciertos profesionales del Derecho en materia inmobiliaria genera mucho temor en los clientes que les consultan. Por todo esto sugiero calma y objetividad al analizar las verdaderas causas de la baja en las ventas.  Repito lo que afirmé en el webinarcada proyecto es diferente y creo que hay que evaluarlo por separado, en lugar de hacer concesiones apresuradas a nivel de empresa, todo en aras de vender.  No permitamos que la ansiedad dirija las decisiones y termine colapsando lo que es nuestro medio de vida.

Culmino estas Reflexiones en cuarentena esperando sus amables intervenciones en este blog o en Facebook.


Notas aclaratorias:
(1) Para más información hacer click aquí



2 comentarios:

  1. Renée, bien pensado. Utilizar los gimnasios para las personas que trabajan en el edificio y viven lejos.
    Este tema del Cov, va a demorar.
    Mientras tanto es bueno leer publicaciones de personas con real experiencia en el rubro.

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    1. Gracias, Astrid, por tu participación.

      Acondicionar los gimnasios como dormitorios temporales para el personal de recepción y/o vigilancia me pareció apropiado, al menos en edificios RDA y RDMA. Las personas se exponen mucho yendo y viniendo, peor todavía si, como ellos, se movilizan en transporte público. La pandemia se va a quedar por lo menos dos años y hemos de aceptar y adaptarnos a esta realidad.

      Si conoces algún constructor, te pido le transmitas la idea. El asunto es que el rubro se reactive y hay que pensar en salidas creativas. Arquitectos e ingenieros necesitan nuestra asesoría.

      Cordiales saludos.

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