viernes, 11 de noviembre de 2016

VENTANAS Y BALCONES (SEGUNDA PARTE)



 http://rcyhnos.com/go/pagina-de-destino/


¡Uff! Heme aquí nuevamente para tratar el tema de Ventanas y Balcones.

Me late que más de uno se ha indignado con mi anterior post. No dudo que el trago ha podido ser amargo y que incluso se hayan preguntado:

-Señora, ¿y qué hace Ud. vendiendo departamentos con balcones y antepechos transparentes, si tan inseguros le parecen? 

Aclaremos: No afirmo que tales diseños sean inseguros en sí mismos, sino que es preciso aplicarlos con mesura, tomando las debidas precauciones para que vayan acordes con lo previsto por el Reglamento y...por el Sentido Común, que en ciertas circunstancias es el menos común de los sentidos. La Seguridad no va reñida con la Estética, amables lectores, antes bien se dan de la mano. Creo preciso aplicar un principio fundamental: El estilo minimalista - u otro cualquiera -no debe hacernos prescindir de lo mínimo indispensable para nuestro contexto. Lo que en otros lares está muy bien, aquí puede estar muy mal. Y existe aquello que está muy mal en cualquier parte del planeta. Una obra arquitectónica realmente BELLA es también SEGURA en iguales proporciones.

La foto que precede este artículo muestra al mismo tiempo Ventanas y Balcones.  Nótese que, a pesar de que estos últimos son también transparentes,  se ven sólidos por el entorno de fierro blanco que los caracteriza. Y se llega a ellos no por mampara, sino por puerta.  ¡Esto era común en los años 60!  Las ventanas son chicas, con alféizar exterior y vierteaguas (no sé si con este nombre se le conoce aquí), artísticamente dispuestos hacia abajo para que la lluvia no manche las paredes. Presumo que los residuos de esta son llevados mediante canaletas hacia la tubería que sutilmente se esconde en cada extremo.  Y no me negarán que a pesar de la angostura que se avista en estos departamentos, no impide que tengan un atractivo especial, entre lo antiguo y lo moderno, ya que si se fijan bien, las puertas que dan a la terraza son de vidrio, con excepción del ubicado en el lado superior izquierdo. 

Algo es un hecho: Con temblores o sin ellos, igual necesitamos el vidrio, pues de otra manera no habría forma de dejar pasar la luz.  Esto es indudable.  Ahora, que el asunto está en encontrar el justo medio, de tal forma que podamos tener una estética moderna, mayor iluminación y sensación de holgura, y todo esto con miras a minimizar riesgos ante los sismos.  ¿Es esto posible? Claro que sí Con ingenio y mesura nuestros avispados Arquitectos han logrado dar con soluciones muy viables. Fiel a mi costumbre, presentaré aquí lo que ustedes, señores Constructores, ya están haciendo en distintos puntos de la ciudad. Ni más ni menos. Solo es cuestión de que dichas soluciones se generalicen.

Comencemos por las ventanas.  ¿Qué se puede hacer para resguardar la seguridad de niños y no tan niños?

1. Respetar lo normado por el Reglamento para alféizares y antepechos.  Ya sé que existen quienes piensan que las leyes se han hecho para quebrantarlas. Pero hay infantilismos que pueden pasar muy cara la factura. 

Seamos claros: Ventana es ventana, no mampara.  Y como tal reclama antepecho. La altura de este no puede ser inferior a la señalada por las normas internacionales. Y si se va a optar por antepecho combinado, a partir del segundo piso debe eliminarse alféizar interno de baja altura, en el cual se pueda trepar un niño (1)... y un desnortado adulto con unas cuantas copas de más o con una depresión de aúpa. Suponiendo que lo exigiera la Jefa que va a comprar el departamento, habría que explicarle que por la seguridad de sus hijos, esto es materialmente imposible y que por ello se optará por la base estrecha.  Si a pesar de todo se pone irracional, enséñenle la foto de abajo y recobrará la cordura como por ensalmo:




Este niño es un rusito de dos añitos de edad y a punto de caer desde el octavo piso. En un descuido de su madre, trepó por el alféizar y sacó su cuerpecito por la ventana,.  Por esos milagros que Dios suele conceder, la criatura no cayó y solito regresó- ¡no sé cómo!!!- hacia atrás, ante el llamado aterrado de la pobre mujer, que luego lloró desesperada por más de media hora. La noticia dio la vuelta al mundo.

Veamos ahora este departamento cercano al Centro Financiero de San Isidro.  Todo cabe dentro de lo posible, pero es más difícil que con este diseño un niñito pueda protagonizar hechos como el que acabamos de referir...y como el que yo misma presencié en la Torre A de mi condominio:




 Indudablemente se ve bonito y muy seguro.  ¡Y no deja de ser antepecho combinado!

2. Reforzar la seguridad de los antepechos transparentes. Para lograrlo, lo primero sería colocarlos sobre bases de cemento, no directamente en el piso.  Esto me parece fundamental, pues incluso permitiría anclar temporalmente planchas de triplay en caso de que un sismo hiciera estallar las ventanas.  He aquí el modelo que suele instalar el Grupo Aurora:




En segundo término, se puede agregar al antepecho de vidrio una discreta reja protectora.  La que vi en un departamento de San Borja me pareció fabulosa:




 Por supuesto que previamente tendría que ser tratada con pintura anticorrosiva -cuyo nombre técnico también desconozco-, pues de otra manera la seguridad se vería empañada por los estragos del moho. Dicho sea de paso, esto debería bastar para que el vacío no pudiera ser avistado con tanta facilidad. Sin embargo, y dadas las circunstancias actuales, una tercera medida sería arenar el vidrio del antepecho, lo cual daría un toque especial a las fachadas. Lo he visto de pasada en edificios de Miraflores y Surco. ¡Lástima que las fotos que tomé no hayan salido bien! En internet no encontré la imagen exacta para plasmar el concepto, pero la que sigue puede dar una idea de lo que pretendo manifestar:




No estoy proponiendo que la lámina de toda la ventana sea arenada y con diseño floreado. Pero no me negarán que, con buen gusto, puede lograrse en el antepecho un efecto estético de primera. De esta manera no se perdería la iluminación, pero sí quedaría a buen recaudo la vista de lo que podría tentar a cometer locuras.  ¿Y en qué predios creo habría que tomarse tal precaución, que a algunos puede parecer exagerada e incluso extravagante? En aquellos que cuenten con una buena cantidad de los llamados departamentos de solteros, que en no pocos casos son el dolor de cabeza de los condominios multifamiliares. Es en tales inmuebles donde habrá mayor propensión a que ocurran descalabros, con "caídas accidentales" incluidas.  Las razones las expliqué al detalle en mi post El Comedor de Diario (2): Quien siente que vive "en cualquier lugar, cualquier hotel" (2) y no en un HOGAR, hará de su vivienda el centro de todos los vicios habidos y por haber. (3)

3. Reforzar la seguridad de los balcones.  Creo que habría que partir de un principio: El balcón es balcón, no un trío o cuarteto de alambres ornamentales.  Por tanto, aceptémoslo, señores: Un parapeto tipo barandilla, de travesaños con orientación horizontal, de mínimo grosor y sin base de cemento, es una temeridad.  A todos nos encanta como luce, muchos Compradores lo buscan ex-profeso  y yo misma he quedado deslumbrada ante su vista.  Pero no me negarán que su difusión ha traído como consecuencia que aquí y allá se vean edificios con mallas protectoras.  Y esto no debería estar ocurriendo, ¿no les parece?


Soy partidaria de que el balcón tenga el parapeto en contacto directo con el piso adyacente o, en su defecto, con una separación entre ambos máxima de cuatro centímetros, similar al que se muestra en la foto que encabeza este post.  ¡Y gracias por la concesión!  Esto en previsión de que un niño intente deslizar sus piernecitas por el espacio entre suelo y parapeto. Y, por supuesto, es preciso que la barandilla pase nuevamente a convertirse en BARANDA, lo suficientemente firme para resistir el peso de un adulto sin que ceda o se bambolee.  Habría que reemplazar el aluminio o, en su defecto, reforzarlo. No sé si esto último es posible, porque es un dato técnico que escapa a mis conocimientos, pero sí sé que el aluminio simple puede ceder ante el peso de alguien que pega un resbalón.  Diseños para resolver el problema hay a millares. Presento dos que me parecen viables:








Obviamente el color de la baranda puede ser otro, pero va la idea. Y noten que es factible arenar  o polarizar también los vidrios que ostentan los antepechos de estos balcones.

Por cierto, leí que en Europa se está haciendo común el aluminio soldado. Ignoro si dará mayor resistencia y si tal tecnología existe en nuestro país. En lo particular prefiero el metal sólido firme - creo que es hierro- y sobre base alta de cemento, como el balcón de mi edificio. Además, es preferible que los travesaños horizontales no queden al alcance de los niños muy pequeños, ya que estos pueden trepar y ponerse en gravísimo peligro, como el niñito ruso de la foto. Y, por supuesto, que se cumpla lo normado en el Reglamento respecto a la distancia entre uno y otro. Mas creo que lo ideal sería optar por las barras verticales.  Este modelo que fabrica Beinhua Group por intermedio de Alibaba.com me parece estupendo.  Segura estoy de que nuestros herreros pueden hacer algo similar o mejor todavía:



E insisto: No hay que olvidar la pintura anticorrosiva.

¿Y los balcones transparentes? Acá en Surco los he visto de vidrio a secas, sin ningún aditamento metálico siquiera. Entenderán que no son altar de mi devoción. ¡Por favor, no le busquemos cinco pies al gato! Lo menos que habría que agregarle es una barra protectora de acero en la superficie superior de la lámina, ¿verdad que sí?

Como puede verse, señores, las soluciones no son nada del otro jueves. Verdad que en los Pent House con grandes ventanales como el que vimos en el artículo anterior, la cosa se complica. En este caso creo pertinente -yo diría indispensable- la reja protectora, si bien podría jurar que no faltarán enardecidos Compradores  capaces de incendiar la Constructora si esta osara privarlos medianamente de la sacrosanta vista al mar.  He de reconocer que el gusto del Cliente no pocas veces induce a cometer despropósitos. Casi me atrevería a jurar que todo este entuerto de ventanas y balcones inseguros comenzó por ahí. Mas de aquí en adelante bueno será recordar esta gran verdad:

EL CLIENTE NO SIEMPRE TIENE LA RAZÓN

Y hay momentos en que es preciso incluso llevarlo de la mano.

¿Están de acuerdo conmigo, señores,  o igual siguen pidiendo a gritos mi cabeza?


Notas aclaratorias:

(1) Por desgracia, yo estaba mal informada: Los accidentes en edificios nuevos protagonizados por niños no son excepción.  Pueden ir al archivo de la web de América TV y corroborar lo que afirmo. Y se están haciendo moneda corriente en el mundo entero, como habrán observado. La fotografía del rusito es muestra ostensiva y habla por sí misma.

(2) Hago alusión al tema "Si tú estás allí", del grupo de rock El Barón Rojo. No me agrada para nada este género de música por los vicios y hasta satanismo que practican muchos de sus cultores. Pero la letra de la mencionada composición es una triste confesión: Relata la vida que llevan tanto el cantante -cuyo "hogar" vuelve a ser cualquier lugar, cualquier hotel- , como el fan adicto a las drogas, a quien nadie espera en casay cuya única compañía son las fotos de ídolos musicales que ha pegado en la pared.  Ambos -cantante y fan- intentan llenar su vacío existencial y su soledad con el rock, pero lo único que logran es retroalimentar mutuamente su desdicha:
https://www.youtube.com/watch?v=i732pTsrUIg&list=RDi732pTsrUIg#t=20

(3) En consonancia con lo explicado, me atrevo a sugerir a ustedes, señores Arquitectos, que eviten decorar las paredes de los departamentos de solteros con gigantografías de fuerte impacto visual.  Si el cliente igual lo solicitara, bueno me parecería intentar disuadirlo.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario