sábado, 15 de julio de 2017

JARDINES VERTICALES EN EDIFICIOS (2)







Señores Constructores, hoy voy a continuar con los Jardines Verticales en los edificios, solo que esta vez me concentraré en aquellos que tranquilamente se pueden levantar en las áreas interiores. 

Ha pasado casi un mes desde que escribí el primer post sobre el tema, (1) el cual me parece más que interesante por dos razones fundamentales: Primero, la salud física y mental que procuran las áreas verdes para todos los residentes de un predio; segundo, los beneficios ofrecidos al constructor que las implemente, amén de las loas en mérito a su ecológico diseño. Pero se me ocurre una tercera: El plus de brindar ambientes ex-profeso para adultos mayores jubilados. ¿Qué mejor para un anciano -en especial si ya deja entrever los lamentables síntomas de la demencia senil- que pasear en un ambiente lleno de verdor y colorido, y en lugar tan conveniente y seguro como es el propio condominio? 

Ahora bien, si hablamos de Jardines Verticales interiores, hago la salvedad que no son nada del otro mundo. En la imagen que precede este artículo pueden apreciar uno que ha sido colocado en una sencilla estructura de madera.  Nótese el detalle de la combinación de colores que se concentra en el nivel medio de la jardinera.  Pero si se trata de formas más simples, tenemos las antíquísimas macetas colgantes. Si quieren saber más de cómo aun en la Madre Patria es una delicia ver patios y jardines con esta decoración natural, les invito a ver el siguiente video:





 No faltarán quiénes digan que  Jardines Verticales como los que acabamos de ver son impensables en nuestro contexto. Mas me adelanto a decir que -en mesuradas proporciones- no hay razón para renegar de ellos, por muy modesto que sea el presupuesto del constructor o de los residentes. Es factible echar mano a recursos caseros de ínfimo costo. Mi madre solía llenar de macetas las paredes de la terraza interior de nuestra casa del Parque Bella Luz . ¿Por qué  no hacer otro tanto en las edificaciones de hoy?  La belleza que van a ver abajo me evoca tales tiempos:






Tan encantador diseño ha sido implementado incluso en las mismas calles de Miraflores y supone un costo mínimo. En este caso, la estructura metálica de base es de aluminio, al menos por lo que se deja entrever, amén de que los maceteros de barro cocido con sus respectivos sujetadores y las plantitas se pueden adquirir hasta de vendedores ambulantes. ¿Les parece excesiva la inversión? Entonces, Señores Constructores, tenemos los palets, es decir, esos recipientes hechos de travesaño de madera rústica en donde se guardan  naranjas, manzanas, paltas, papayas..., los cuales se encuentran por docenas -¡y gratis!!!- en cualquier mercado mayorista. Una lijadita, una manito de barniz, un poco de pegamento resistente, unos cuantos martillazos ¡y ya está!  A las pruebas me remito:




 





Conste que estos palets tienen múltiples aplicaciones incluso para el mobiliario de la Sala-Comedor y están haciendo furor en Europa. Sin ir más lejos, estos modelos que presento son españoles. (2)  Con todo y si todavía algunos se resisten, pueden recurrir al material sobrante de la construcción, ya que ¡hasta los tubos de gasfitería sirven para tales efectos, con el agregado de facilitar el riego y permitir la siembra de productos hidropónicos! Vean si no:




¿Se imaginan que el mismo edificio pueda surtir de coles, brócolis, lechugas, etc. a sus mismos residentes, y todo gracias a una adecuada y sencilla canalización de sus recursos hídricos y vegetales? ¿Se imaginan el deleitante aroma del orégano, la albahaca, el perejil, así como de la manzanilla, el paico y otras hierbas de indiscutible uso medicinal?

Y no me negarán que los esquemas tradicionales son inspiradores. Sin ir más lejos, una casa sanisidrina (3) llamó mi atención por su estilo "retro" de las macetas colgantes con fierro, además de sus faroles. Esto en la entrada principal, como pueden ver:






Algo así podría colocarse en el ingreso de los edificios y/o en los pasillos que gozan de iluminación natural. Pero lo que me encantó fue el efecto del Jardín Vertical interior, tan atractivamente combinado con el consabido Jardín en Tierra:









¿Se imaginan una pintoresca variedad de plantas y arbustos adornando la terraza con BBQ?  ¿Y que los residentes de los departamentos interiores recreen sus ojos con tales vistas?

El asunto es dar un aire más hogareño y menos estilizado a los modernos edificios de hoy, aprovechando todos los recovecos e instalaciones ya existentes, tomando en cuenta que los caños inferiores propuestos en el post  ¡Agua, por favor!!!!!! harían posible un riego más fluido. Se me ocurre que incluso los mismos adultos mayores -obviamente de forma voluntaria- podrían cuidar de tales Jardines Verticales a manera de terapia ocupacional.  Así hacen los españoles en los Patios de Córdoba, siendo muy factible de instaurar la costumbre aquí entre las personas jubiladas. Y creo que las Municipalidades podrían organizar concursos -similares a los que en Surco ya son moneda corriente- para premiar parques, jardines y decoración navideña. ¡Con buena voluntad se lograría esto y mucho más!

Señores Constructores, en estos tiempos en que la ecología ha cobrado gran relevancia (4) los Jardines Verticales son el encanto de cualquier edificio -con mayor razón si es residencial-, amén de que reducen la contaminación ambiental.  Ofrezcan este plus en sus proyectos inmobiliarios,  y les garantizo que no se darán abasto con tanta demanda y a los mismos Agentes nos van a faltar manos para atender al sinnúmero de interesados que nos pedirán información.  Solo tienen que decidirse ¡y el cielo es el límite!!!

Y, como siempre, espero sus amables comentarios en este mismo blog o en Facebook.

Notas aclaratorias
(1) Sigo en carreras y menesteres por motivos profesionales y personales. De ahí mi demora en publicar estos artículos.
(2) www.invasionverde.com 
(3) Es la casa de una amable señora que me permitió fotografiar su jardín.
(4) Aplaudo la sana ecología, no a ese conglomerado de absurdos rayanos en idolatría pagana.



miércoles, 12 de julio de 2017

¿HAS DECIDIDO VENDER TU PROPIEDAD?




NO ES ASUNTO LIGERO, PUES ESTÁ EN RIESGO TU PATRIMONIO Y EL DE LOS TUYOS.


Pensando en tu necesidad de conocer al detalle el proceso de venta de un inmueble, escribí este e-book para ti, 

el cual puedes bajar completamente gratis haciendo click en la imagen de abajo. 


¡Espero que te sea de gran utilidad!: 



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  Muchas gracias por tu atención. Dios te bendiga.



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viernes, 16 de junio de 2017

JARDINES VERTICALES EN EDIFICIOS (1)







Heme aquí nuevamente y después de casi un mes de desaparecida. No me puedo quejar de las razones, dado que he tenido una temporada muy productiva y aleccionadora tanto a nivel personal como profesional. Conque vamos, que hoy pienso hacer eco de tanta alegría junta. Y qué mejor que retornar con una propuesta ambiental para los proyectos inmobiliarios  y que ha empezado a calar en los distritos limeños: Los Jardines Verticales.

Veamos, ¿qué son los Jardines Verticales? La Ordenanza 54-MSS de la Municipalidad de Surco en su art. 4 (1) dice textualmente:

Muro verde o Jardín Vertical: Un muro o jardín vertical es una instalación vertical cubierta de plantas de diversas especies que son cultivadas en una estructura especial dando la apariencia de ser un jardín pero en vertical. Las plantas se enraízan en compartimentos entre dos láminas de material fibroso anclado a la pared. El suministro de agua se provee entre las láminas y se cultivan muchas especies de plantas.

No he agregado ni una coma, si bien mis amables lectores convendrán conmigo que falta una. Pero dejemos a un lado las cuestiones ortográficas y vayamos al punto.  Siempre se me hizo muy cuesta arriba pensar que en los edificios modernos -peor todavía con la humedad limeña- hubiera cabida para los Jardines Verticales que he visto por internet y que ya son moneda corriente en países europeos.  Me parecían unos diseños "locos" y resultó que la loca era esta servidora, pues en mi ignorancia estaba segura de que se trataba de algo así como colocar arbustos leñosos y dejar que se llenaran de enredaderas y de manera descontrolada.  "Naa que ver", para expresarnos al estilo de nuestros jóvenes y no tan jóvenes, y ustedes mismos pueden corroborarlo: Los Jardines Verticales no son vegetales que crecerán al azar y menos como trepadoras, antes bien se ajustan a la pared -la cual siempre sería conveniente revestirla contra la humedad- pero no de manera directa, sino con un material idóneo para la cuestión.  Visto así, cabe preguntarse qué esperáis, señores constructores, para poner en marcha la idea, con mayor razón si las municipalidades conceden beneficios especiales para los nuevos proyectos inmobiliarios que los integren en su estructura. ¿Les parece poco la reducción de un 10% del área libre y de la unidad mínima de vivienda? Surco ya se lanzó con la propuesta y así lo estipula en la mencionada Ordenanza.  Permítanme entonces -y en consonancia con lo expuesto en  el post Áreas comunes de un edificio (1)-, hacer algunas sugerencias que me parecen oportunas para los de exteriores, según mi leal saber y entender. Veamos:


1. Ubicar los Jardines Verticales no en el cerco frontal, sino en el área de muros límítrofes. ¿Razón? ¡La inseguridad ciudadana, señores!  Un jardín vertical en el frontis del condominio puede tapar la vista y hasta servir de camuflage a dos o tres fulanos que ronden el edificio con siniestras intenciones. Los Jardines Verticales no deben obstaculizar la visión panorámica de lo que hay en la calle. Por añadidura tenemos otro problema del que dentro de muy poco trataré sin miramientos: La Vulgaridad Ciudadana: Pasarán años -¡y tal vez décadas! para que los transeúntes de todas las clases sociales no cedan a la tentación de arrancar de cuajo las plantas ornamentales que salen a su paso. Pero esto no suele ocurrir cuando las áreas verdes ocupan el muro limítrofe externo ubicado en el área de retiro, ya que esto significaría entrar al recinto de la propiedad y habitualmente las personas no se arriesgan a ser consideradas sospechosas de robo o cualquier acto delictivo. Entonces, el muro verde limítrofe se impone. Y un buen arquitecto paisajista puede hacer maravillas de formas y colores en dichos muros. Vean si no:






Habrán observado, señores constructores, que las plantas ornamentales que cubren la pared son exactamente las mismas que suelen colocarse en jardineras o macetas, es decir que son de fácil cuidado y no requieren grandes gastos para su conservación. Bueno, bonito y barato: Esa es la clave de todo este asunto.


2. Descartar de plano Jardines Verticales en las paredes frontales del edificio Esto por sentido común.  La espantosa vista que deriva de la mala calidad de las pinturas de exteriores y/o de la insuficiencia o carencia total de aleros en los techos, no se solucionará revistiendo las paredes con musgo o enredaderas. Se hizo un intento en un proyecto ubicado en Urbanización Aurora -a pocos pasos de donde yo vivía- que terminó siendo un verdadero desastre por causa de su imposible mantenimiento, y los residentes se vieron obligados a reemplazarlos por un follaje artificial.  Y es que las plantas crecen, señores, y si no se podan invadirán alféizares y ventanas y convertirán la pared en un auténtico bosque silvestre.  Juzguen ustedes si es factible hacer un mantenimiento quincenal en un edificio como el de abajo:




Creo que ni los residentes más refinados soportarían tener andamios colgantes cada quince días para el cuidado de su fachada, no solo porque significaría un elevadísimo incremento en los gastos de mantenimiento, sino porque el riesgo de accidentes de trabajo -con rotura de lunas incluida- se elevaría también.  Y no me negarán que es harto desagradable y peligroso para la seguridad el tener un personal trepado en las paredes, mirando a diestra y siniestra las intimidades de las familias. No. Definitivamente el modelo de arriba no sirven en nuestro contexto.


3. Instalar únicamente Jardines Verticales que sean posibles de mantener sin mayor costo.  En esto debo ser muy clara, señores constructores: No se trata de ofertar una maravilla que luego los residentes no podrán ni sabrán conservar, antes bien han de darse todas las facilidades para que estas estructuras se mantengan en el tiempo y sean la delicia de propios y extraños. ¿Y cómo lograr tal cometido?  Las soluciones son simples :

  • Presupuestar no solo la implementación sino principalmente el mantenimiento de estos Muros Verdes, de acuerdo a las posibilidades reales de los nuevos propietarios. Más claro: Tomar en cuenta el segmento social para el cual se edificará el proyecto y, acorde a este parámetro, diseñar el modelo pertinente.  Un pared de plantas exóticas no sirve para condominios de gran densidad poblacional. Y nadie va a pagar una cuota extra para la conservación de áreas que serán consideradas innecesarias y hasta "pitucas" por quienes no gozan de un salario decente para vivir.
  • Dotar al edificio de los insumos y herramientas de jardinería para el cuidado de estas instalaciones.  Es decir regaderas de mano, lampitas, escalera de dos cuerpos... Seamos realistas: Dada nuestra idiosincracia, difícilmente se contratará a una empresa especializada y lo más probable es que los Jardines Verticales quedarán al cuidado de un jardinero común o del portero del edificio. El material que acabo de enumerar no es caro y creo preciso que la misma constructora lo entregue como parte de los implementos de las áreas comunes, pues de otra manera el Muro Verde se convertirá en "el muro de la vergüenza" para los residentes en general y el arquitecto paisajista en particular, quien experimentará una peligrosa frustración al ver tanto descuido y abandono de lo que tan bellamente diseñó.
  
No se puede dudar, amables lectores, que los Jardines Verticales son una auténtico deleite para los ojos humanos y una gran solución para disminuir la contaminación ambiental que está haciendo trizas nuestros pulmones. Bien llevados no generan mayor costo y son un plus de ventas para aquellos que buscan un lugar tranquilo donde vivir.  Si a esto le sumamos los beneficios incluso tributarios que empiezan a ofrecer las municipalidades -al menos la de Surco- si se instalan en sus proyectos inmobiliarios, es innegable que convendría considerarlos ya.  ¿No les parece?

Espero sus gentiles comentarios directamente en este blog o en Facebook.  Y mucho agradeceré si algún arquitecto hace un aporte esclarecedor sobre la materia.


Notas aclaratorias
(1) Puede leerse el texto completo haciendo click AQUÍ



viernes, 12 de mayo de 2017

¡FELIZ DÍA, MAMÁ!





CON TERNURA INFANTIL TE DECIMOS:

Madre, madre, tú me besas,
pero yo te beso más.
Como el agua en los cristales,
caen mis besos en tu faz…
Te he besado tanto, tanto
que de mí cubierta estás
y el enjambre de mis besos
no te deja ni mirar…
Si la abeja se entra al lirio,
no se siente su aletear:
Cuando tú a tu hijito escondes,
no se le oye el respirar…
Yo te miro, yo te miro
sin cansarme de mirar,
y qué lindo niño veo
a tus ojos asomar…
el estanque copia todo
lo que tú mirando estás;
Pero tú en los ojos copias
a tu niño y nada más.
Los ojitos que me diste
yo los tengo que gastar
en seguirte por los valles,
por el cielo y por el mar…
                                                                                           
                                                                                               Gabriela Mistral


miércoles, 3 de mayo de 2017

¿ERES UN BUEN ARRENDADOR? (3)




Hoy vamos a concluir con enumerar los rasgos del Buen Arrendador.

Dado que la Previsión es una virtud no muy característica en la idiosincracia de nuestro pueblo, creo mejor colocar los puntos sobre las íes. Lo digo porque sé muy bien que hay quienes se incomodan cuando se les menciona los deberes que tienen para la conservación de su propio patrimonio, y esperan la caricia de la victimización luego del huaico que se les vino encima...por culpa de su propia Negligencia.  Es menester reducir los casos de alquileres malos. Y contribuir a tan sano objetivo es el cometido de estos post.

En consonancia con lo mencionado en la parte 1la parte 2 concernientes a este tema, digamos entonces:


1. El Buen Arrendador selecciona un inquilino de solvencia económica y moral.  Examina los documentos que acreditan liquidez, pero no se deja llevar solo por consideraciones pecuniarias, dado que es consciente de que la Fortuna no siempre va de la mano con la Ética ni con la Honorabilidad. Por tanto y con ayuda de su corredor, verifica las referencias personales de quien va a ocupar su propiedad. Tratándose de un edificio o condominio multifamiliar, jamás elige a quien no practica el mismo estilo de vida que conviene a un predio residencial, y toma las medidas del caso para que los otros ocupantes no tengan la menor queja del nuevo vecino. El Buen Arrendador sabe también que la nacionalidad no exime del mal comportamiento, por ello no se emociona si le presentan a un extranjero. Si el interesado es una empresa transnacional que busca departamento para sus ejecutivos, el Buen Arrendador muestra el Reglamento Interno del edificio y pacta el estricto cumplimiento de todas las normas ahí estipuladas, so pena de resolver de inmediato el contrato de alquiler.

Bueno será, amables lectores, hacer énfasis en este aspecto.

Muchas recomendaciones se dan para corroborar la idoneidad del futuro arrendatario en el aspecto económico: Boletas de pago, facturas o recibos por honorarios, reporte Equifax, certificado de trabajo, aval... Todo esto me parece fabuloso y cualquier precaución es poca. Pero en nuestros convulsionados tiempos, en que la Moral y las Buenas Costumbres han pasado a la categoría de trastos inútiles, tenemos que todo está permitido con tal de que el inquilino pague. Esta perniciosa práctica está cobrando altísimos intereses y los Serenazgos de los diferentes distritos dan fe de ello, cuando se les llama por causa del fulano o la fulana que insisten en celebrar francachelas hasta altas horas de la madrugada, e incluso hacen ingresar al predio a personas de dudosa reputación. Entiéndase que no se trata solamente de conseguir un rajá forrado en dinero, sino a quien realmente se respete a sí mismo y a sus vecinos, guardándose mucho de desprestigiar al dueño y causarle problemas con la Junta de Propietarios y con la Municipalidad. Verdad que no se puede conocer a las personas de la noche a la mañana, pero hay indicios que es preciso aprender a leer: El código de vestimenta que se utiliza al momento de visitar el inmueble, los modales y el vocabulario empleado tanto por el interesado como por sus familiares, la higiene personal... No se trata de discriminar en el sentido peyorativo de la palabra, sino de elegir a quien da muestras de ser el mejor prospecto, sin dejarse llevar por el mito de que el inquilino extranjero forzosamente es mejor que el peruano.

¿Alguna experiencia personal y/o profesional sobre este particular? ¡Uff! ¡Tengo docenas! La que siempre refiero es la tan desagradable que viví en Montagne por causa de la joven e irresponsable venezolana del tercer piso, por cuya culpa me vi obligada a llamar al Serenazgo de Miraflores y la propietaria fue multada por el valor de una UIT, que en ese entonces era el equivalente a $ 1,410, si no recuerdo mal. Pero tal vivencia no fue la peor, sino  otra que tuve en San Borja en el año 2,002: La inquilina brasileña del departamento vecino -que al principio aparentaba ser una persona decente- decidió convertirse en prostituta de salón, literalmente hablando. Así teníamos a empresarios respetabilísimos frecuentando incluso en pleno día a la doña, quien además no tenía reparo de poner su seductora música a todo volumen y a altas horas de la noche. ¡Y residíamos en unos inmuebles acondicionados dentro de una casa familiar!!! Curiosamente, los propietarios -que se jactaban de ser muy cristianos- optaron por hacerse de la vista gorda ante estas y otras irregularidades, por lo que me fui de ese lugar más rápido que volando y haciéndoles saber mi gran decepción y escándalo.  Pero quede claro que no hay nada peor que desgraciar el propio Hogar: Los otros inquilinos -en especial una empresa que arrendaba parte del primer nivel y por la que se había efectuado la remodelación de esta área- sorpresivamente resolvieron sus contratos y abandonaron el predio. ¿Se enteraron de lo que estaba ocurriendo en el tercer piso y no quisieron desprestigiarse? No lo sé, pero dadas las circunstancias es muy probable que así haya sido. Y como yo tenía que pasar por ahí todos los días para ir a mi trabajo en la otrora aseguradora Altas Cumbres, pude apreciar que estuvieron más de un año sin arrendar ese ambiente que tanto gasto les había generado, fuera de que mi antigua habitación fue después ocupada por ¡una laica consagrada!!! ¡Por lo visto, los dueños aprendieron la lección y optaron por seleccionar personas que garantizaran por partida doble una moral intachable! Pero hay quienes no tienen tanta suerte y pagan cara la factura de haber aceptado por unos cuantos soles lo que nunca se debe aceptar, menos en el Hogar familiar.


2. El Buen Arrendador visita su propiedad siquiera dos veces al año.  Lo hace de manera cordial y sin actitudes inquisitoriales, y hace sentir a sus arrendatarios que es más el bienestar de estos lo que mueve su afán.  El Buen Arrendador toma nota de aquello que le toca reparar, al tiempo que con una mirada certera advierte si se está dando a su inmueble un uso normal y cuidadoso. Asimismo, aprovecha la ocasión para pedir informes en portería o a algún vecino al que pueda visitar.  Y, por supuesto, no deja en manos de su inquilino las responsabilidades que a él le tocan como miembro de la Junta de Propietarios.

Esa cómica imagen del Sr. Barriga (1) llegando al condominio solo para cobrar ha quedado atrás debido al auge del sistema financiero, pero en esencia la actitud del arrendador de hoy sigue siendo la misma. Visitar la propiedad para brindar apoyo a los arrendatarios es una sanísima práctica que no se estila en nuestro medio, a pesar de tener inmensas ventajas. Puede marcar el inicio de una magnífica relación entre las partes, al tiempo de garantizar la permanencia de un excelente inquilino al que conviene de conservar el mayor tiempo posible.  El Buen Arrendador sabe sacar partido de esta coyuntura sin desmedro de las obligaciones que tocan a este: Es amigable, pero no brinda su amistad de buenas a primeras, manejando las prudentes distancias, en especial cuando son más que necesarias.

He de confesar que en toda mi vida profesional no he sabido de un solo caso en que el arrendador se presente eventualmente ante su arrendatario, por lo que se deduce que la cláusula de la visita con previo aviso es letra muerta, con mayor razón ahora que las comunicaciones se dan por internet o wasap (2).  Pero si me remito a mis tiempos idos, la cuestión varía. Se me viene a la memoria la propietaria de no sé qué departamento cercano a donde vivíamos, quien solía ir donde su inquilina y esta aprovechaba la ocasión para invitarle una deliciosa tacita de café con un buen pedazo de bizcocho recién horneado. Si bien era yo muy pequeña en ese entonces, me acuerdo que algo de esto nos comentaba mi madre, fuera de que los dueños de nuestro departamento-piso vivían abajo y siempre guardaron con mis padres una comunicación estupenda. Con costumbres así no es de extrañar que antaño los arrendatarios fueran fijos, ya que residían años y años en el mismo domicilio y solo lo abandonaban para trasladarse a su vivienda propia. Así ocurrió con nosotros cuando nos mudamos a nuestra casa del parque Bella Luz: Los mencionados dueños nos ayudaron a trasladar enseres, conque haceos una idea de qué tan buena fue la relación. En esa época era común que la gente permaneciera décadas en predios arrendados hasta el fin de sus días inclusive, como fue el caso de mi abuela paterna y una tía materna. Convengo que las circunstancias actuales son otras; empero, no sería mala idea hacer grata la vida al Buen Inquilino para que sienta el imperativo de quedarse.  El Buen Arrendador así lo procurará en la medida de lo posible, dado que prefiere confiar su propiedad a quien realmente la aprecia y la cuida.


3. El Buen Arrendador no eleva el precio del alquiler de manera irracional.  Si precisa aumentar la merced conductiva, avisa con la debida anticipación antes del término de la vigencia del contrato y no se excede en tal incremento. El Buen Arrendador es consciente de que vale más conservar un inquilino responsable con un precio estándar, a arriesgarse a perder a este y tener que asumir mantenimiento, servicios y arbitrios todo el tiempo que se demore en encontrar otro interesado en alquilar y con el perfil deseado para el inmueble. 

Mi hermano mayor tiene un amigo nórdico que viaja constantemente a Europa. Este señor es un adulto mayor muy centrado: Posee un flat frente al mar de más de 180 m2 y lo arrienda desde hace años al precio de $ 1,500. Alguno dirá que está perdiendo dinero, pero conociendo la realidad peruana y la del exterior, ha tomado la sabia decisión de no subir la renta porque su inquilino tiene el departamento como un crisol y no quiere arriesgarse a perderlo.  Otro tanto hizo Lupe Maestre conmigo los cinco años que fue mi arrendadora en Valles del Sur, ya que nunca elevó el costo y si salí de ahí fue porque me manifestó su intención de vender el inmueble. Lástima, pues me habría gustado quedarme por los siglos de los siglos, porque el departamentito cubría todas mis necesidades.  

A todo esto me atrevo a agregar que si la economía permanece más o menos estable, no existe una verdadera razón para subir el arrendamiento.  Sé que algunos fruncirán el ceño con esta afirmación y no faltarán quienes exijan mi cabeza. Pero seamos realistas: La competencia es muy fuerte en el sector y no es prudente perder al Buen Inquilino.  Tratándose de personas jurídicas, lo más previsor me parece proyectar un valor de renta por tres años, para luego incrementarlo razonablemente de acuerdo al costo de vida. Pero nada más. Con todo, sé de quienes no aceptan renovar el contrato si no reciben al menos $50.00 más cada año.  Proceder lamentable -al menos según mi leal saber y entender- por todo lo ya expuesto.

Para concluir y en consonancia con lo dicho en los anteriores post, no me resta sino hacer notar lo siguiente: Hay que trabajar para merecer al Buen Inquilino; y una vez encontrado, tratar de no dejarlo ir.  Los arrendatarios fijos son los que más convienen para la tranquilidad de nervios y bolsillos.  Y son la mejor garantía de una sana convivencia entre los vecinos de predios y  barrios. Que cada propietario haga, pues, un examen de conciencia para ver si en verdad ha trabajado lo suficiente para merecer y encontrar al Buen Inquilino. Por su propio bien y el de los suyos y por el prestigio del sector, resulta altamente necesario dicho examen, ¿no les parece?

Agradezco sus amables respuestas en este blog o en Facebook.



Notas aclaratorias
(1) Ese modelo de arrendamiento de antaño fue ampliamente descrito en el post ♪¡Qué bonita vecindaaaaaaaad!!!♫♫♫
(2) Acriollado, el término más parece quechua que inglés.